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lunes, 27 de junio de 2011

Mi versión :)

¿Quién tiene el coraje de preguntar, en la noche inmensa?
¿Y cuánto valen los árboles,la lluvio o el pequeño caminante?
¿Cuánto vale el pensamiento humano,
esfozado y vencido
en las turbulentas horas?
¿Cuánto vale una conversació apenas susurrada
con ternura,de despedidas delicadas?
¿Qué valen los párpados de la esperanza tímida,
húmedos y con sabor a sal?
La sangre y las lágrimas son pequeños cristales sutiles
en un diagrama.
Y el ser humano,que en vano piensa,ha pensado
que la tristeza sirve sólo para distinguirlo.
Debido a que se siente enojado;
los animales duermen con el mismo misterio humano:
grandes como puertas de acceso,suaves como el terciopelo,
pero sin memoria histórica,a vivir sin compromiso.
Grandes animales sin pasado y sin historia,
puros y limpios,
con el peso del trabajo sobre sus poderosos hombros.
Pero la noche los desorienta,
llena de flores de colores.
Y los caballos se ponen de pie,
oscilando entre un millón de sueños,
levantan la vigorosa cabeza
y empiezan a cargar el peso del día.
¡Oh,el despertar de los animales en el vasto campo!
¡Está fuera del sueño,la vida sigue!
El camino que de noche conduce al vasto campo
de día lleva a la lealtad humana.

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